sábado, 11 de abril de 2015

Artilugios

Me gusta fabricar cosas. A lo mejor por eso fabrico cuadros. Me voy a entretener poniendo aquí los trastos que me he hecho con la excusa de que me sirven para algo a la hora de pintar. De paso también pondré cosas compradas, sólo porque son cosas que me gustan.

Voy a empezar con un alicate para abrir los tubos atascados. Lo hice de madera, para no marcar los tapones.

 
El tubo que usaba para las sombras. Poca cosa. En la foto podemos volver a ver la diferencia de color de la luz cálida dentro del tubo y la luz fría, sobre todo en la sombra proyectada. A simple vista la sorprendente capacidad de equilibrio del color del ojo humano no nos deja ver esa diferencia con tanta claridad como la vemos en la foto.
 
 
Una regla. Está hecha con un perfil de aluminio de 55 cm al que he añadido un mango de madera y dos piezas que se pueden desplazar y que me permiten mantener la regla separada del lienzo.
 
 
Un detalle del extremo de la regla, con una de las piezas deslizantes. El perfil en L le da rigidez, y el corte en bisel de la pieza de madera evita que tropiece el pincel.
 
 
Un tiento. Nada especial, pero me entretuve haciendo la bola en el extremo del palo y el rebaje para el nudo. Me gustan los nudos.
 
 
Una tarjeta con agujeros para aislar un color, o dos, para compararlos. Me gusta este plástico translúcido porque inclinándolo se puede graduar la luz, y por tanto el valor, alrededor del color que se quiere examinar, mejor que con un cartón blanco opaco.
 
 
¿Por qué me hice también un reloj de madera? ¡Vete a saber!
 
 
 
Y más que vendrán...
 

Por ejemplo, el primer caballete que hice:
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


Y otro caballete. En este caso quería que fuera una caja con las caras lo más planas posible, con las menos irregularidades que pudiera.


Las sujeciones de las patas son también las patitas para el suelo.



Se despliegan las patas. Las palomillas están ocultas bajo unas tapas sujetas con elásticos.



Las patas tienen tres segmentos telescópicos. Se pueden adaptar a cualquier tipo de suelo.



Las patas delanteras incorporan una cruceta que aumenta la rigidez.



Mi manía de hacerlo todo me llevó a fabricar también el asa de cuero y sus herrajes, y hasta la cerradura, con su llave.



Se extrae la bandejita para el lienzo, regulable en altura.




Dentro se guarda la paleta, con algo de espacio para no tener que quitar la pintura, y varios compartimentos forrados con hojalata en un cajón, y otros dos abatibles con tapa transparente.



Regulación de la altura del lienzo.


El cajón para los tubos y otro posicionable para los pinceles.



Un caballete de campaña...