Saber lo que quieres hacer y hacerlo debe ser el objetivo de nuestro aprendizaje.
Todos sentimos frustración al ver la diferencia entre la idea que teníamos y el resultado de nuestro trabajo. Aprender a pintar consiste en reducir lo más posible esa diferencia.
Si bien es cierto que aprender a pintar es una tarea para toda la vida, llega un momento en que tenemos que dejar de centrarnos en aprender a pintar y empezar a pintar. Es importante estar atentos y reconocer ese momento cuando llega.