¿Qué tienes que hacer?
Ten
talento
No es
poner pintura en una superficie de forma que no resulte en nada
reconocible.
Es una
combinación de formación, atención, perseverancia y habilidad.
Sé
intencionado
Ser
intencionado es buscar formas de expresar algo, a veces dentro del
ámbito mismo de la pintura.
Pintar
no es ser una especie de medium por el que fluyen incomprensibles
fuerzas cósmicas que se plasman misteriosamente en nuestra pintura.
Sé
relevante
Nadie
puede pintar nada que sea relevante para alguien sobre quien no sabe
nada.
Hay
que aprender sobre el resto de seres humanos. Una pintura no tiene
que ser “sobre algo” pero tiene que estar hecha por alguien que
sí lo es. ¿”Sobre qué eres” tú? (Qué hace de tí esa persona y no otra).
Ten
una opinión
¿Es
simbólico, o es sólo lo que es; es abstracción de algo; es
simplemente gestual; por qué rojo; por qué no azul?
Si tú
no puedes decir qué es tu pintura, otros lo dirán por ti.
Mantén
el control
La
abstracción no es un caos. El arte no es accidental. Los actos no
intencionados se llaman errores.
Edita
cada marca en tu pintura hasta que todas, incluidas las accidentales
que dejas, sean tu decisión.
Sé
abierto
Parece
contradecir todo lo anterior, pero no. Pon tus sentimientos en la
pintura. Pinta visceralmente. Todavía serás tú el que edite,
corrija y decida cuándo la pintura está terminada.
Sé
puro
Mira
en una taza de café y dirás: es café. Añade zumo de naranja y mira...
¿qué es?
Tenemos
a nuestra disposición toda la historia del arte, toda clase de
técnicas mixtas, apropiaciones, ensamblajes... Podríamos pintar
unas margaritas sobre un Mark Rothko. ¿Qué sería?
Sé
nuevo
Asusta.
Pero si has seguido con honestidad las otras siete, tu trabajo no
puede ser otra cosa que una expresión única de tí, y por lo tanto,
nueva.
Una obra de cuando exploraba la pintura abstracta, hace ya muchos años.
