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Gracias, Flora.

Sí, no es fácil. La razón es porque nos cuesta mucho más decir qué está mal en un cuadro abstracto y por qué. En realidad, si te fijas, cuando decimos que algo está mal en un cuadro figurativo, muy a menudo nos referimos al dibujo. Es más difícil ver los fallos en el uso del color, el valor, la forma o la composición, lo que yo llamo diseño.

Por eso Picasso deformó a propósito el dibujo, sustituyendo la figuración por signos representativos (de la misma forma que el muñequito de un semáforo representa a una persona sin que ninguna persona real se haya parecido nunca ni se parecerá al muñequito). De esa forma, la pintura se centraba en los otros aspectos que hemos comentado. Para muchas personas la pintura abstracta se refería, y aún se refiere, a esa deformación del dibujo.

No es raro que otros artistas quisieran experimentar eliminando la forma, como Mondrian, la profundidad (resaltar la planitud del cuadro, que tanto obsesionaba a Clement Greenberg, el crítico impulsor del expresionismo abstracto), el color, como en el cuadrado negro de Malevich, e incluso el diseño, como los monocromos de Yves Klein y otros.

Aunque el color y el diseño, principalmente, pueden sin duda producir una emoción, es sobre todo una emoción estética. Para tratar de trasmitir emociones más explícitas, como a veces se pretende, de alegría, rabia, calma, pesadumbre, se ha recurrido a otros elementos como la pincelada, el gesto, el goteo, el tratamiento de los bordes, y en general intentos de sumar al resultado las trazas del proceso que ha llevado hasta ahí.

Es interesante mencionar aquí una anécdota sobre la escultura que Eric Fischl presentó para el memorial del 11/9. La escultura recordó tanto a la gente las imágenes que habían visto apenas un año antes, de personas reales cayendo de las torres, que los responsables del Rockefeller Center tuvieron que retirarla. Es imposible imaginar una obra no figurativa que hubiera provocado la misma reacción.

Las imágenes de personas nos resultan tan cercanas que no es extraño que nos transmitan emociones con facilidad. No hay duda de que la fotografía hizo pensar que la pintura como representación de la realidad había terminado. En los años 60 del siglo pasado el fotorealismo, para mí parte del arte pop, volvió a poner la representación figurativa en la historia del Arte. Todos los caminos que se habían abierto en busca de otros horizontes para la pintura conviven desde entonces, y probable y felizmente, para siempre.

La fotografía no ha tenido que competir consigo misma en ese sentido, y las fotografías de personas son las que a menudo más nos llegan, sin avergonzarse de su carácter figurativo. De hecho muy pocos se han planteado la fotografía abstracta.

En cuanto a cómo abordar la ejecución de un cuadro abstracto, te puedo comentar lo poco que yo sé:

Hay imágenes motivo-fondo e imágenes deslocalizadas (all-over). Por ejemplo, la mía de arriba es claramente motivo-fondo. Los drip-paintings de Jackson Pollock son por el contrario el ejemplo arquetípico del all-over. En ese caso hay que evitar que parezca un papel pintado. Es decir, no debe ser repetitivo y tiene que estar autocontenido, que no parezca que le falta un trozo. Naturalmente, como siempre, las reglas están para saltárselas si sabes cómo, pero en general es así.

Por otro lado hay imágenes orgánicas e imágenes gráficas. La mía es gráfica. Hero and Leander de Cy Towmbly es orgánica.

Claro que no tiene que ser forzosamente uno u otro, pero sí, como digo en el mini-curso para la forma y el color, hay que huir de las indefiniciones. Se puede mezclar pero debe ser principalmente gráfico o principalmente orgánico, principalmente motivo-fondo o principalmente esparcido.

Luego, el color. De nuevo sin reglas fijas, es mejor que sea sobre un color, o la relación de ese color con otros, que le sirven de apoyo. Dicho de otra manera, habrás visto la cadena de WhatsApp que nos han pasado donde buscas cuadros "de un color"; pues a eso me refiero. Es como una piedra preciosa que está engarzada en oro o plata, colores más apagados que no compiten con ella. Es mejor que el cuadro no parezca un parchís.

Y por fin, y eso no es en absoluto sólo para la pintura abstracta, lo primero y casi siempre lo más difícil es preguntarte por qué vas a pintar lo que vas a pintar.

Gracias de nuevo y un cariñoso saludo.

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